El término tipo de protección proviene del área de la protección contra explosiones. El principio básico de los tipos de protección contra explosiones es minimizar el riesgo de una atmósfera potencialmente explosiva y una fuente de ignición presentes al mismo tiempo.

En una atmósfera explosiva, la ocurrencia simultánea de una fuente de ignición puede provocar una explosión. En la protección contra explosiones, el objetivo es evitar la coincidencia sincrónica de estos componentes. La protección primaria contra explosiones se refiere a todas las medidas para evitar atmósferas explosivas. La protección secundaria contra explosiones consiste en evitar las fuentes de ignición.

Los tipos de protección determinan la forma en que se evitan las fuentes de ignición. Las definiciones exactas de estos tipos de protección, esto es, el diseño y las condiciones de construcción están regulados por normas internacionales y europeas. Dependiendo de la aplicación, se determinan los tipos de protección contra ignición para atmósferas de gas y polvo para equipos eléctricos, pero también para equipos mecánicos.